sábado, 19 de abril de 2014

Suspiro

Suspiro (sendero del Señorío de Bertiz)
Recorrido circular muy bien balizado de 9 kilómetros


El sendero es una ruta circular que sale y regresa al aparcamiento del Señorío de Bertiz. Junto a la caseta de entrada hay un panel en el que podemos elegir entre los diferentes senderos que proponen, nosotros hemos elegido Suspiro.

El recorrido comienza por la pista principal del Señorío hasta alcanzar la carbonera; en ese punto tomamos el camino a la izquierda para subir entre los robles americanos hasta el hayedo.

Los robles enseguida van dando paso a las hayas.
Encontramos viejos tocones recubiertos de musgo y líquenes, también acebos y otros arbustos.
Durante la subida vemos ejemplares de árboles caídos, también otros que están siendo eliminados por la aplicación de la gestión forestal del parque, que busca eliminar los ejemplares alóctonos (no autóctonos) de la zona, como robles americanos y pinos. Vemos cómo algunos árboles tienen cortes de motosierra para que se sequen y no broten hojas esta esta primavera.
La eliminación de los árboles alóctonos no atiende a su edad y vemos árboles de más de 50 años con los cortes previos a su talado.
Alcanzamos el hayedo y la senda va trazando curvas por la falda del monte.
La primavera nos muestra el ciclo de crecimiento de los helechos. En este caso un helecho macho según Alberto es capaz e diferenciar.
Cruzamos arroyos que surcan el hayedo entre troncos caídos.
En cada cruce encontramos la señal que nos indica el camino a seguir.

El camino de bajada hasta la pista principal sigue el curso de un pequeño arroyo.
Y ya en la pista podemos observar de cerca los arbustos en flor, por ejemplo las ollagas.
Y nos sorprendemos con el contraste de las pequeñas flores azules sobre el suelo verde y la hojarasca.
Y tras observar la flor de la Ajuga reptans, considerada mala hierba del césped, nos encontramos con la también azul flor de Aquileña, muy llamativa si le prestamos la suficiente atención.
También observamos las sencillas flores de las prímulas.
Y siguiendo la pista principal llegaremos de nuevo al parking, comprobando por el camino las muestras de la gestión forestal del Señorío, no exenta de polémica dado que exige la eliminación de numerosos árboles.